Escucha......

      ¿Qué ruidos hay a tu alrededor.?


       ¿A cual de ellos prestas atención?


       En nuestro día a día nos invaden ruidos, sonidos, susurro, gritos y silencio. El cómo lo sintamos depende entre otras cosas de el sonido que en este momento necesitemos o rechacemos,es decir de nuestro ruido interior.
En la escuela de madres y padres, en nuestra segunda sesión trabajamos con el sonido que aceptamos y rechazamos. Analizamos el ruido o sonido que les llegaba de sus hijos/as y cómo reaccionan ante él...


Normalmente ante el ruido de los/as niños/as la mayoría de las madres respondían gritando o poniéndose nerviosa. El primer impulso es pararlo de inmediato, pero si no desaparece la reacción siguiente es, en la mayoría de los casos, un cabreo.


En la escuela de madres (porque solo asistieron madres) las expuse a diferentes sonidos, cada una reaccionaba de una manera ante ellos. No todos los ruidos eran molestos pero cuándo lo era la reacción era con irritación, nervios e intentaban que lo dejase de hacer cómo fuera.


Si el ruido es vuestro/a  hijo/a y os molesta ¿cómo reaccionáis?:


...esperas a que pase.
...intentas que se calle cómo sea.
...te cabreas
....te irritas.


Seguramente que entre todas las opciones ninguna está la de conectarte con tu necesidad...


Si el niño grita y te molesta y tu le gritas que se calle estas haciendo también ruido, seguramente lo que necesitas es que hable bien, que te pida las cosas con tranquilidad pero no se lo dices, lo castigas y no le explicas nada. 


Por ejemplo si estáis en el salón viendo una película tranquilos y los niños comienzan a moverse ¿qué le dirías?

- Si te conectas con lo que ellos necesitan seguramente no les apetece ver la película por eso hacen ruido.
- Si te conectas con lo que tu necesitas podría ser tranquilidad para ver esa película.
Esta claro que las dos necesidades son validas pero diferentes, si en lugar de gritar ¡no os vais a estar quietos que estamos viendo la película! le explica lo que necesitas "estar tranquila" porque estoy cansada, porque es lo que hemos pactado y te pones en su lugar(empatía) comprender que quieren jugar y decidir algo que solucione el problema, por ejemplo:


.-Cómo estamos viendo la película ¿qué os parece si queréis jugar iros a jugar a otro espacio?
 De esta manera no prohíbes jugar y le explica porque tu no te vas.(porque no puedes ver la película en otro lugar, porque no es un sitio para jugar, porque es lo que habéis pactado...).


.- Si ante esto siguen igual entonces la historia cambia porque le has explicado tu necesidad y ellos la suya, y si no lo respetan es una falta de respeto. Identificar esto os ayudará a poder tratarlos en igualdad, si tu no respetas mi necesidad yo no respeto la tuya, por lo tanto dejas de ver la película, y ellos dejan de jugar y realizan otra tarea común, organizar su cuarto, preparar la mesa para la cena, realizar deberes...

Se trata de que ellos identifiquen las necesidades de los demás y también aprendan a ver las suyas para pedir el respeto por las mismas.
Educar emocionalmente es aprender identificar las necesidades personales y las de las personas con las que nos relacionamos. Es por ello que el "ruido" esconde una necesidad, escucharla e intentar satisfacerla es lo que puede ayudar a que los demás la respeten y poder respetar la de los demás.


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